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Having wings, why we don't fly?

Menos tonterías y más arriesgar. Nos pasamos el tiempo pensando, maquinando, le damos mil y una vueltas a lo que en realidad es sencillo. Y todo porque tenemos miedo, miedo de perder, de caer, de no volver, o, mejor dicho, de no poder retroceder. Pero, al parecer, en esta vida tienes dos opciones, lucha o cae, o apuesta o pierde. Y bueno, siendo sincera, a nadie le gusta perder. Por tanto creemos que el camino más fácil es el más "bonito", por así decirlo. Pero lo que tampoco sabemos es lo que viene después, porque puede que final del camino bonito no sea el que tú esperabas. Puede que el arco iris que esperabas encontrar, se haya convertido en una tormenta. Todos sabemos que no se puede comparar la satisfacción de ganar algo que ha costado, que ha requerido lo máximo de nosotros, a algo que hemos conseguido con un simple pestañeo, por así decirlo. Por eso hoy decido desviarme del camino y tomar un pequeño pero largo, desvío. Decido arriesgar, eso sí, sabiendo que lo que puedes perder no es nada comparado con lo que puedes ganar. Aunque pierda, los pasos que he dado, todo lo que he recorrido, va a seguir ahí. Y esa, amigos, esa es la verdadera victoria.



Todos necesitamos un cambio. Puede ser que ahora mismo no quieras que cambie nada. Pero, llegará un día en el que te levantes y veas que nada es igual. Ya sea una pequeña palabra, un pequeño gesto o el detalle más insignificante, que nada volverá a ser como antes. En la vida pasarán muchas personas, sin embargo, solo unas pocas se quedarán. Y es después de ese cambio, en el que te darás cuenta de quién se ha quedado. También vendrán para quedarse. Otros, pasarán fugazmente por tu vida para dejar un bonito recuerdo. ¿Y no es eso lo que importa? No es el tiempo que ha sido, sino que ha llegado a ser, y te ha hecho feliz, muy muy feliz. Tanto que cuando lo recuerdas, aunque no lo admitas, se te escapa una pequeña sonrisa. Y es que puede ser que nada sea para siempre, pero, como se suele decir...

Prefiero un minuto contigo, a una eternidad sin ti.


:)

Chicos y chicas, decir que he atrasado un poco mi llegada ya que he estado ocupada y casi no me da tiempo, entonces, he decidido que empezaré el blog, la segunda semana de septiembre. Ya que la mayoría estais de vacaciones. Espero poder publicar lo antes posible. Un besito. 
Quizá sea la falta de inspiración, la escasez de fotos o de nuevas ideas lo que me ha llevado a tomar esta decisión. He decidido dejar apartado el blog durante el resto del més, me daré un tiempo para aclarar mis ideas y venir con toda clase de cosas nuevas. No voy a cerrarlo ni nada por el estilo, simplemente no publicaré nada hasta el més de Agosto. Siento tanto haber dejado tan abandonado todo esto y a vosotros que me leeis. Os pido paciencia y bueno, pronto me volvereis a leer.

Os echará de menos, N.
Y aquí estoy otra vez, escribiendote, como siempre. Aunque sé que estás palabras jamás llegarán a ti. Me cuesta aceptar que te quiero, aunque sea la verdad. Hay tantas palabras que me gustaría decirte, tantos besos, pero sin embargo, no me sale. Es verte y agachar la cabeza. Es ver tus ojos y quedarme sin aliento. La impotencia de decirte mil cosas al oído y no poder es casi tan horrible como echarte de menos. Y eso es lo que hago a cada hora, a cada minuto, a cada segundo. Y así podría continuar horas y horas hablando de lo que me haces sentir. Pero, sin embargo sé perfectamente que yo para ti no soy igual, que tan solo soy una simple persona en tu mundo. Alguien a quién dices hola y adiós. Es el miedo a aceptar lo que sentimos lo que hace que perdamos oportunidades. Y sí, sé que estoy siendo una tonta. Pero aun así, lo que siento por ti, no lo cambiaría.


All my agony fades away
when you hold me in your embrace.

"Pretty pretty please, don't you ever
 ever feel like you're less than fuckin' perfect. 
Pretty pretty please, if you ever ever 
feel like you're nothing.
You're fuckin' perfect, to me" *

                                                                        

                                                                 Fucking perfect - Pink.

Sinceramente, esta canción me ha hecho pensar, y mucho. Esta sociedad nos ha creado un gran complejo, ha hecho que las apariencias sean lo que de verdad importa. Y no, no todo en este mundo es físico. A veces tenemos que lograr aceptar los pequeños detalles, darnos cuentas que sí. Que somos preciosos. Somos bellos tal y como somos. Y quién se atreva a contradecir esto, simplemente no es digno de llamarse persona. Que hay muchas etiquetas, fea, gorda, flaca, baja, alta, etc. Cada uno es como es, y no por ser más guapo, vas a ser mejor persona. Porque si no te quieres a ti misma ¿quién lo hará? Ahora deja de acomplejarte, de sentirte como una mota de polvo en este mundo tan grande y sal ahí y demuestra quién eres.


* Preciosa, preciosa, por favor, jamás sientas que eres menos que jodidamente perfecta. Preciosa, preciosa, por favor, Si alguna vez sientes que no eres nada, ¡Eres jodidamente perfecta para mí!.

Tú eres lo que quiero.

No puedo evitar verte en todos los lados, cada palabra, cada nombra, ya sea el mínimo detalle me recuerda a ti. Todo me recuerda a ti. Y es que yo misma sé que no tengo posibilidad, que esto no me lleva a ninguna parte. Pero aun así, cuando te llega el amor, viene con fuerza y lo puede con todo. El amor es ese sentimiento que ha decidido declararle la guerra a la razón, ha decidido atacar a mi sistema nervioso y paralizarlo. Te necesito a cada segundo a mi lado, no lo puedo evitar. Pero a la vez te quiero lejos, muy lejos de mi, porque sé que cada vez que te me acercas me late el corazón con más fuerza y me pierdo, me pierdo muy lejos.








No es más fuerte la persona que pasa de sus errores, sino la que se atreve a enfrentarse a ellos.
A veces con disfrutar de los buenos momentos, con saber que
las personas que están a tu alrededor van a estar allí siempre,
te sobra para ser feliz. Pero no es tan fácil,
las personas no siempre van a estar ahí, los buenos momentos
no siempre serán buenos, y las caídas serán muchas y cada
vez más fuertes. Pero en eso consiste, en levantarte y seguir sonriendo.
En demostrar que tú eres la que aun comiéndose el mundo, tiene
ganas de más. Siempre habrá algo o alguien que te impida sonreír,
alguien que te haga llorar. Aun así todas esas lágrimas se
convertirán en sonrisas. Pero eso sí,
sólo si tú quieres.

-By, N.
Necesito la calidez de tus abrazos. El frío de tu mirada. Aunque pueda sonar raro, amo el frío de tu mirada. Puede ser algo horrible, pero a la vez impresionante. Muchas personas dicen que con tan solo una mirada basta para alejarte de él para siempre. Pero, sin embargo, a mi me pasó todo lo contrario. Esa mirada me hechizó. Puede que me gusten los retos. Típico de mi, fantasear con cuentos de hadas y amores imposibles. Dentro de ese frío, encuentro calor. Dentro de esa mirada, encuentro un sentimiento que sería difícil para mi de decir. Dentro de esa mirada te veo a ti. Tan impredecible, tan, tan increíble.

La vida en sí es injusta.

Existen veces en las que nos tragamos el orgullo y sufrimos en silencio. En las que cuando caemos, nos negamos a aceptar una mano amiga. Y sufrimos en silencio. Estoy mejor sola, solemos decir. Pero en realidad lo que queremos es que alguien esté ahí para soportarnos. Para poder dedicarnos una pequeña sonrisa. Pero después de tanto tiempo, de tanto dolor no es lo mismo. Sabemos de la existencia de personas que te dan la mano cuando caes y justo cuando han conseguido lo que quieren te dan la patada. Y eso es lo que nos hace desconfiar de los demás. Este mundo es muy injusto, las personas son injustas, la vida en sí es injusta. Pero hemos venido aquí para aprender a vivir, para poder superarnos cada día más y más. Hemos venido para aprovechar lo que tenemos, para conocer a las personas que marcarán tu día a día. Y sin embargo nos tomamos la vida como como un juguete. Aquél juguete que siempre quisiste estrenar en una ocasión especial, y que nunca pudiste usar. ¿Por qué? Porque el miedo a perderlo todo hace que perdamos los mejores momentos. Porque vivir consiste en eso. En apostar, caer y levantarse.

Todo podría haber sido más fácil a tu lado, pero repito, podría.

Hoy me apetece ser un poco dulce con todo el mundo. Sonreír. ¿O no es eso en lo que consiste? No hay nada que peor que sonreír a las personas que te odian. Por eso, por un día. Pienso reírme de mis defectos. Pienso reírme de aquellas personas que intentan hundirme, aunque en realidad me dan pena. Verdadera y pura pena. Va pasando el tiempo y cada vez las caídas son más grandes. Pero a estas alturas ya pocas cosas me hacen daño. He tropezado tantas veces como he dormido. Aun así me he levantado en todas y cada una de ellas. Aunque muchas de esas heridas acaban volviendo a aparecer. Sobre todo aquellas en las que hemos caído más de una vez. Si tengo que sincerarme, voy a decir que el principal motivo, o la piedra que he tenido en mi camino has sido tú. Suena raro que la persona a la que quería tanto me hiciera tanto daño. Sin embargo esa historia se repite una y otra vez. Las apariencias suelen engañar. Aunque realmente son las personas las que engañan.

                                                                             --
Hola bloggers. ¿Cómo os va?
Yo estoy presionada con tanto exámen y por eso no puedo dedicarle todo el tiempo que quiero a este blog. Aun así voy a intentar hacer el mayor número posible de entradas.
Espero que os guste esta. Algo que podreir observar es que he ido cambiando el giro del texto. Es algo que me gusta hacer, es como si fuera natural en mi.
Bueno, os dejo una canción que podría decir que ya es mi favorita. Seguro la conocereis. Un beso.

"El volver. El saber rectificar,el reconocer un error, hace que consigamos pisar mas fuerte que nunca, y llegar más lejos."

Esta frase es de una bloguera, la cuál me ha encantado. Sobre todo me ha gustado mucho su blog. Y me encantaría que le echarais un vistado. (Para verlo pinchar aquí.) Un besazo bloguers. 

Mira hacia delante.

Y ahora levántate y límpiate el polvo.
 Demuestra a todas aquellas personas que no
estuvieron ahí que puedes sobrevivir sin ellas.

Que eres más fuerte que todo lo demás.
Ahora camina con esos enormes tacones de aguja.
Rompe el suelo con cada paso.

Que todo el mundo se gire cuando pases.
Haz saber que has vuelto, para quedarte.
Que aunque caigas y caigas te levantarás
cada vez más fuerte y decida.

Y feliz, sobre todo feliz.

Mi felicidad eres tú.

La felicidad ¿qué es la felicidad? La felicidad es sonreír. La felicidad es amar. La felicidad es la originalidad. La felicidad es vivir. La felicidad es arrasar. La felicidad es tu sonrisa. La felicidad son mariposas. La felicidad es un amigo. La felicidad es tu mirada. La felicidad es un secreto confesado. La felicidad es confiar. La felicidad es una noche estrellada. La felicidad es superación. La felicidad es un beso. Aun así para poder ser feliz antes tendremos que sufrir, que llorar y sobre todo caer. Porque para levantarse, hay que cae. También hay que aprender de los errores y reírnos de ellos. Porque la felicidad es poder reír cuando antes llorabas. Hay muchas maneras de definir la felicidad. Tantas y tan distintas. Sin embargo, digamos que la felicidad es todo lo que tú quieras que sea.
Cabezota. Es una palabra que me define. Orgullosa. Cuando tengo una idea en la cabeza, nadie la puede cambiar. Puedo llegar a ser insoportable. También muy impredecible. Nadie sabe por dónde puedo salir. Cuando no conozco a alguien puedo ser la chica más tímida que hayas conocido nunca. Pero cuando alguien de verdad me conoce sabe que no me callo ni debajo del agua. Poca gente sabe que lo daría todo por los que me quieren. La gente habla e inventa. Y no son capaces de intentar conocerme de verdad. Pero, sinceramente los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de la mano. Los días lluviosos tengo un humor horrible. Me encanta ver llover. Aunque me deprime muchísimo. Amo reír. Amo ver como las personas que quiero confían en mi. Pero odio ver como alguien se distancia de mi. Soy cariñosa, y muy tierna. Cuando quiero. En cambio puedo ser muy borde. Odio estar enfadada. Me es imposible. Cuando estoy con alguien necesito saber que esa persona está agusto conmigo. Soy alguien que es incapaz de traicionar a un amigo. Que odia que hablen a sus espaldas. ¿Algo bueno? Mi optimismo. Mi manera de ver la vida de ese color tan alegre que puede tener, si uno de verdad lo desea. Siendo sincera, nadie sabe como soy en realidad. Nadie. Nadie sabe todo lo que he tenido que sufrir. Nadie sabe lo mucho que me cuesta seguir adelante. Lo fácil que me derrumbo. Nadie sabe lo que pasa por mi cabeza.
Se necesita sufrir para amar. Y amar para sufrir. Todo junto. En un mismo paquete. A veces desearíamos la inexistencia de esa segunda parte. Pero existe, ¿para qué decir que no? Por mucho que intentemos negar una cosa. Aunque lo deseemos con todo nuestro corazón. Seguirá existiendo. Y así será para el resto de los días. Pero siempre hay una parte bonita. Aquella parte en la que conoces a esa persona tan especial que revoluciona tu corazón. Y que te marca para toda la vida. A veces es duro acostumbrarse a su ausencia. Sólo con tenerlo lejos tan solo un día. El sentimiento de nostalgia se apodera de tu corazón. Es tan bonito a veces pero tan triste otras. Y aun así enamorarse es maravilloso. Solo con verme en tus pupilas puedes alegrarme el resto del día. Te necesito cada vez más. Aunque lo niegue, aunque no lo creas. Y reconozco que me pongo nerviosa cuando me miras. La verdad es esto se multiplica por 10 cuando me hablas, y por 100 cuando me sonríes. Esa sonrisa que solo es comparable con la luna.
Hoy me he dado cuenta de que no necesitamos ser perfectos para ser felices. Tampoco a un príncipe encantador ni a una princesa encantada. Lo único que necesitamos es que esa persona nos quiera. Pero en esta sociedad nos han enseñado que el físico es lo más importante. Y admito que yo también he caído. Y me di cuenta de que la belleza de una persona no consiste en un buen cuerpo. Sino en un buen corazón. Un buen y gran corazón. Alguien que esté dispuesto a hacer cosas imposibles sólo para hacernos sonreír. Alguien que nos haga rabiar a muerte. Pero que consiga que sintamos un cosquilleo. Alguien que nos bese como si no hubiera mañana. Que consiga que se pare el tiempo. Sin embargo las personas así empiezan a escasear. Y cada vez se puede respirar menos ese aroma al que llamamos amor verdadero. Pero estamos hablando del amor. Y cuando es de verdad puede con todo.

Si no lo haces, ¿quién?

Atrévete a ir a lo salvaje, a lo tierno, a lo especial. A amar sin fronteras, sin caras ni cuerpo. Tan solo con el corazón. Atrévete a sentir la brisa acariciando tu mejilla, a dejar atrás las dudas. Atrévete a ser tú misma, a seguir tu propia moda. A no ser una más. Atrévete con lo valiente, lánzate a por tu chico. Quiérele como el que más. Atrévete a decirle a aquél que una vez te hizo llorar que ya no forma parte de tu vida, que ya es una página más de tu pasado. Atrévete a sonreírle a la tristeza, y a reírte de la verguenza. Atrévete a vivir.

Y allá va por donde pasa rompiendo el suelo con esos tacones. Ella ha decidido ser quién manda. Camina con paso firme, cabeza bien alta. Sin pausas. Nada la preocupa ya. Esta decidida a dejarse llevar por la música. A perderse entre un montón de gente. Ese chico que la volvía loca ya no está presente en su cabecita. O eso dice. Pero ese día, al menos ese día iba a cumplir lo que prometió. Olvidarlo. LLegan a la fiesta. Música a todo volumen. Unas 50 o 100 personas que han decidido olvidarse de todo. ¿Qué más dará lo que piense el mundo? Ahora solo importa lo que piense ella misma. Ahinara va junto a Lena. Esa noche van a desfasar. Lena va hacia la barra y pide vozka rojo. Ahinara nunca bebe, nunca le ha gustado. Es todo lo contrario a su hermana. A veces, duda de su parentesco. Pero, la morena la consigue convencer. Malibú con piña. Y es entonces cuando se pierden entre la multitud. Y empiezan a bailar, más bien a perrear, sienten el ritmo hasta el último rincón de su ser. De repente Ahinara fija la vista. Hay un chico pelirrojo, con ojos verdes y sonrisa maravillosa. Thomas. Aunque no lo parezca, ella deseaba volver a verlo. Y entonces piensa que le da igual, que ya pasa de todo. Pero en el fondo sabe que el dolor aun está presente. Después de unos cuantos cubatas y miles de canciones. Ahinara decide sentarse. Le duelen los piés. Pero al fin y al cabo eso es lo que ella quería. Sonríe satisfecha. Se encuentra mareada. Esa noche se pasó con la bebida. Entonces se da cuenta, no está Lena. Se levanta y va a buscarla. A penas puede andar, se tiene que apoyar en un sofá. Busca por toda la casa, a penas puede andar. Sale fuera. Aunque quién le espera allí no es quién esperaba. Él pelirrojo, Thomas.
-Ahinara, escuchame.
-No, thomas, no quiero escucharte. Estoy harta de escuchar, ¡harta!- Su voz sonaba algo ronca, se notaba el efecto del alcohol.
-¿Has bebido? ¡Pero si tú no bebes!
-¿Y a ti qué más te da lo que haga o deje de hacer? ¿Por qué no vuelves con tu querida rubita?
- No metas en esto a Ashley.
-¿Así se llama ella? Gracias por decírmelo tenía tantas ganas de saberlo, pero ¿sabes qué te digo? ¡Déjame en paz!
- ¡Muy bien! ¡Lo que tú quieras! Pero luego no vuelvas suplicándome, no voy a estar ahí siempre.
-¡Creeme que no lo haré!
Thomas se fue . Me sentía mareada, muy mareada. Ya me había emborrachado antes, pero me parece que no tanto.
Entonces todo se nubló, mis piernas temblaban y terminaron por ceder. Me desmayé.
Cuando me desperté había un chico a mi lado. Estaba aun en el jardín, me parece que no había pasado mucho tiempo.
- Hey, rubia. ¿Demasiados cubatas?
Era, era como un ángel, guapísimo, su pelo rubio casi dorado, sus ojos celestes, color agua, y los dientes blancos que reflejaban una sonrisa, buaf, como olvidar esa sonrisa. Pero entonces reaccioné. Michael. El chulo de la clase.
-¿Qué quieres?
-¿Ayudarte? ¿Quizás?
-No necesito ayuda.
- Si yo me hubiera desmayado, creo y solo creo que hubieras hecho lo mismo ¿no?.
-Soñar es gratis.
-¡Vaya! ¡Qué chulita se me pone!-Intenté pegarle, pero no tenía fuerzas.
-Es cuando me di cuenta de que seguía ahí, en el suelo, entre sus brazos. La verdad es que me sentía realmente bien. No, no y no. El chico que ahora me está sosteniendo es Michael, un cerdo que solo va a lo que va, no le importa los sentimientos de los demás, no me puedo permitir enamorarme, de nadie, ni siquiera de esa, cosa, bueno esa maravillosa cosa.

Agridulce.

¿Por qué llorar si puedes reír? Curiosa frase. En esta vida hay sufrimiento, dolor. Pero, solo tienes que cogerle el puntillo, acostumbrarte a la realidad. Pero, ¿tal vez alguien merezca sufrir? No. Pués entonces ríe por los que no pueden, y no llores porque tú eres más fuerte. Demuestrale a la vida, al destino y a todos ellos que tú vales más, mucho más. Y que si estás vivo, es para vivir. Algunos pensarán que estás loca, otros pensarás que la inmadurez es tu especialidad. Pero eso será solo porque eres feliz. Porque sabes sonreír a los problemas. Cosa que los demás no hacen, y eso es lo que les repatea. Diciendo esto no dejes que nadie te obligue a callarte. Que nadie te haga sufrir. Lo que tienen es envidia. Pura y agridulce envidia.
Cuando las gotas de lluvia asciendan, en lugar de caer. Es cuando tendré que dejar de amarte. Porque has pasado de ser un cualquiera, a ser mi adicción. Tú haces que las agujas del reloj se paren, aun así activas el tic tac de mi corazón. Tu nombre aparece en el diccionario, sinónimo de vicio. Eres la única persona capaz de hacerme llorar de felicidad, también la única capaz de hacerme reír cuando lloro. Soy la chica más feliz cuando me miras. Cuando me rozas siento que un escalofrío recorre toda mi columna vertebral. Y esque me matas.



Preguntas y respuestas con sabor amargo.


Suelo perderme en el invierno de tu dolor, pero siempre acabo encontrándome en la primavera de tu mirada.  Oh, bendita mirada. Tan profunda. Ese brillo puede ser capaz  de superar hasta al mismísimo Nueva York. Puede ser gélida, si tus palabras son amargas. Pero, también puede ser tan cálida, y es cuando sueles hablar de amor. Y tu corazón, ¿qué decir de tu corazón?. Cierto es que tú prefieres llamarlo, “saco” ¿Por qué? Es algo que solía preguntarte ¿tu respuesta? Tú respuesta fue una pequeña risa y un, cariño, el corazón es algo en lo que puedes almacenar objetos, también puedes llamarlas personas. Solo hay una condición, y es que aparenten ser lo que son. Aun así, cuando estos objetos o personas, como prefieras llamarlas, tienen un límite, no en cantidad, sino a la condición de la que te hablé. Muchas veces estos no suelen ser lo que parecen, e incluso pueden resultar dolorosos. Pero lo más peligroso es que cuando abundan. El saco corre el peligro de romperse, dejando fuera los objetos que tenía, y que no volverá a contener.